martes, 26 de noviembre de 2013

Capi 04




                                    



Narra Justin:

Ella debe estar muy mal después de lo que ha pasado. Por una extraña razón no podía dejar de mirarla y sentía que tenía que consolarla y protegerla.

Gerôm: Esta fiesta va a estar asombrosa –me dijo al sentarse pero mi vista seguía en la chica que recogía sus cosas y limpiabas sus lágrimas. Gerôm se dio cuenta y miro a la chica - ¡Wao! ¿Quién es esa chica? Parece un ángel caído…Siempre estás un paso por delante de mí, me encargaré del resto… ¿No crees que tenga un arma, verdad?...No –salió corriendo hacia a la chica y fue cuando desperté de mi trance-
Justin: Oye ¿qué vas a hacer? –Le grité pero no escucho –Este idiota

Gerôm: ¿Estás bien?
Tami: Estoy bien, gracias
Gerôm: Gracias a ti…He decidido creer en Dios –tomó la bolsa que contenía un polvo, ^Seguro piensa que son drogas^- Gracias Dios –se fue corriendo por el parque-
Tami: ¡¿Qué?! ¿Acabo de conocer a un ladrón? –Se puso de pie y corrió tras él al igual que yo- Detente ahí…Para.
Justin: Gerôm, detente…No son drogas

Lo perseguimos, hasta que tropezó e inhalo un poco de polvo por la nariz.

Tami: Devuélvemela –Se la quitó- Esto era para mi hermana -^Así que son hermanas^ Fijé mi vista en Gerôm, quién tenía dificultades para respirar-
Justin: ¡Gerôm! ¡Hey!... Bendito idiota –miré a la chica- ¿Tienes celular? Llama al 112 -^Hay que llevarlo al hospital^-
Tami: No tengo… ¿Eres americano?
Justin: Eso importa ahora –Le pase mi teléfono para que llamara- Vamos Gerôm…reacciona

La ambulancia llegó lo más rápido posible al hospital. Lo atendieron inmediatamente, y así de rápido llego la noche.

Narra Tami:

¡Vaya día! Descubro que mi hermana nos ha estado engañando, un chico me roba y ahora estoy en un hospital por culpa del ladrón. Esto no es lo que esperaba al visitar París. El amigo del chico está sentado a mi lado cuando una doctora se nos acerca.

Doctora: El paciente está en un estado de shock causado por una alergia…Supongo que se debe al polvo.
Justin: ¡Ah sí! Es alérgico a los frijoles
Tami: /Era polvo de frijol/
Justin: /Ya lo sé/… ¿Cuándo le darán de alta?
Doctora: Ya le dimos un medicamento, solo hay que esperar –miro al chico- Por favor sígame, tiene que llenar unos papeles.
Justin:
Tami: ¿Tu amigo se pondrá bien? –Le pregunté antes de que se fuera-
Justin: ¿Por qué llevas eso? –Me pregunto enojado-
Tami: ¿Por qué te enojas conmigo?...Tu amigo fue quien lo robo, además pensó que eran drogas.
Justin: Estaba ebrio
Tami: ¿Y yo tengo la culpa de eso?... Soy la víctima aquí
Justin: Bueno, yo también pase por una molestia –Se fue.
Tami: ¡Já! Egocéntrico – En eso se me acerca un policía-
Policía: Disculpe señorita, ¿esto es suyo?
Tami: Si…Es polvo de frijol, es solo comida, no drogas.
Policía: Eso tendremos que comprobarlo…La gente normalmente no come alimentos a través de su nariz ¿verdad?
Tami: Si pero le puedo jurar que es solo comida
Policía: ¿Cuál es su dirección?
Tami: Soy de E.U. Estoy aquí de visita
Policía: ¿E.U.?... Déjame ver tu pasaporte…Te ves joven ¿eres menor de edad?
Tami: ¡Ah! Bueno… -Se lo dí-
Policía: ¿Dónde te alojas?... ¿No estás aquí ilegalmente o sí?
Tami: Claro que no –Noté que alguien puso su brazo por encima de mis hombros-
Justin: Esta bien, nena –miré al chico- Ella es mi novia, solo está aquí de vacaciones
Tami: /OYE/
Justin: /Shh/ –Él miro al policía-
Policía: Hola Justin, tiempo sin vernos…-suspiro- Tenías que estar involucrado
Justin: Eso no era droga…De todos modos ya lo sabe
Policía: Aunque pensé que no lo era, ahora que estás involucrado; no puedo pensar lo mismo ¿no crees? –El chico suspiro- Mira hasta que confirmemos todo, nos quedaremos con el pasaporte de tu novia.
Tami: ¡¿Qué?!
Policía: Y usted señorita –me miro y me paso su tarjeta la cual tome- Será mejor que no huya
Tami: Si señor –Se fue dejándonos solos. Ahora no me podré ir a casa y todo porque este chico empeoró la situación…aunque no lo hizo a propósito, solo quiso ayudarme. Suspire -¿Cuándo me lo devolverá?
Justin: Cuando llegue el momento
Tami: ¿Cuándo es eso?
Justin: Cuando sea apropiado
Tami: ¡Genial! –exclamé irónica-
Justin: Lamento haber empeorado las cosas
Tami: Está bien, no lo hiciste con mala intención…solo querías ayudar
Justin: ¿Por qué no me tratas de usted?
Tami: ¿Por qué debería? Tenemos la misma edad
Justin: -Carraspeó- ¿Vamos a perder el tiempo aquí?... ¿Dónde te alojas? –Lo miré directamente a los ojos y me arrepentí al instante, eran de un color miel, tan hermosos que me quede atrapada en su mirada.-Necesito saberlo para decírselo al policía…además ni siquiera tiene teléfono.
Tami: Entonces, préstame el tuyo, te pagaré… Mi hermana vive cerca
Justin: -o.O- ¿Crees que responderá después de esa pelea?
Tami: ¿Viste todo?
Justin: No la llamarás para quedarte en su casa ¿verdad? -^Acaso cree que estoy loca, por supuesto que no…pero necesito el número de la tía^-
Tami: Eso no es asunto tuyo… Y como quise decir antes, no toda la culpa es mía –Lo miré- Así que llévame a casa, pagaré la gasolina.
Justin: ¿Crees que el dinero puede resolverlo todo? ¿Eres rica?
Tami: No… Es solo que tengo miedo de ir sola, por favor.
Justin: -Me miro- Muy bien, vamos

Narra Justin:

Después de haber metido la pata, creo que llevarla a casa es lo mínimo que puedo hacer, no es seguro para una andar sola de noche. Aunque no estoy seguro si su hermana seguirá en esa casa. Al llegar estacioné el auto y ella salió.

Tami: Ocho de la mañana, mediodía y tres de la tarde. Te llamaré tres veces al día, si tienes mi pasaporte, contesta; si no solo ignórame - ^Y si no quiero ignorarte^-

Ella tocó el timbre pero nadie respondió, volvió hacerlo y nada.
Justin: ¿Estás segura de que hay alguien en casa?
Tami: Estarán aquí
Justin: ¿Y vas a esperar?
Tami: Pueden volver pronto
Justin: ¿No has escuchado acerca de las calles de noche en París?
Tami: Deja de asustarme -^Resulta divertido hacerlo^-
Justin: ¿En serio crees que regresará después de haber huido con el dinero?
Tami: Ella regresará -*Tiene que hacerlo*-
Justin: Bien, entonces espérala –dije y arranqué el auto-

Me detuve porque aunque no lo diga, no puedo dejar que esa chica este sola. No quiero que le ocurra nada. La llevaré a mi casa, sí eso haré. Di la vuelta para regresar por ella.

Narra Tami:

Tami: ¿Y ahora qué hago?...No tengo el número de la tía y no sé a quién acudir.

Escuché el sonido de un auto y al levantar la vista era el chico de ojos mieles. Detuvo el auto y nos miramos a los ojos un breve momento.


Justin: ¿Quieres venir a mi casa?


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