
~En el aeropuerto de
París~
Narra Tami:
Iba a pasar
desapercibida pero ¿por qué me pasan estas cosas a mí?
Justin: ¡TÁMARA!
–Gritó- ¡Detente allí! –Y me detuve- Está bien…Ahora entra, no olvides llamarme
–Escuché que le dijo a su prometida antes de acercarse a mí.- ¿Por qué no me
llamaste? ¿No te lo dijo tu amigo?
Tami: Si, lo hizo
Justin: Entonces
debiste llamarme –Dirigió su vista a mi maleta- ¿Te vas a L.A. ahora mismo?
–Asentí-
Tami: ¿Qué querías
decirme?
Justin: Dame tu número
de teléfono –Lo mire y después vi a Rebeca, quien nos observaba atentamente ^Me
siento un poco mal por ella, si mi novio hiciera eso, no sé qué haría^- ¿Qué?
Tami: Por la ayuda que
me brindaste, te di las gracias…Y también te dije adiós. –Él me miro un tanto
extraño- Dije todo lo que tenía que decir…Así que no dejes a tu prometida solo
para pedirme eso –Le dije, me fui, y pase justo al lado de Rebeca-
~En el avión~
Narra Beca:
No puedo creer que
Justin haya hecho eso en cuanto la vio, esa chica se aparece en todos lados. Y
tengo la sensación de que la volveré a ver, algo que no quiero.
Azafata: Prepare los
documentos de llegada, señorita –La azafata me ofreció unos papeles donde
pedían nombre, número, dirección y otras cosas. ^Esto se les entrega a todos
los pasajeros y ellos deben llenarlos^-
Me pare de mi asiento
y fui a la cabina para las personas que viajaban en clase turista, busqué a la
chica con la mirada y la encontré llenando los papeles. Así que me acerqué.
Narra Tami:
Estaba llenando unos
papeles tranquilamente hasta que siento la presencia de alguien observándome,
mire hacia arriba y era la novia de Justin. ^¿Qué querrá ahora?^
Tami: ¿Qué estás
haciendo?
Beca: Estoy esperando
que termines…Continua
Tami: ¿Qué es lo que
quieres?
Beca: He estado
pensando y tengo la horrible sensación de que nos veremos otra vez
Tami: Eso no sucederá
Beca: Puedes decir eso
porque no conoces a Justin –La miré- Si algo malo le sucede, pienso que querrá
verte a ti primero, pero él no sabe nada acerca de ti…Esa es la razón -^Ahora
si me confundió^
Tami: ¿Qué quieres
decir?
Beca: Digamos que
intercambiamos nombres – Me quito los papeles y se los llevo, fui tras ella
pero no pude pasar a su cabina-
Azafata: Lo siento,
pero esta cabina es solo para pasajeros de primera clase
Tami: La joven que
acaba de entrar tomo mi declaración para la aduana
Azafata: Por favor,
deme un momento para revisar eso –La azafata entró y seguro fue a investigar
^¿Será esa chica capaz de decir que no lo tiene?^ La azafata regreso- Lo
siento, pero ella dice que no lo hizo
Tami: ¡Que no lo hizo!
–Respiré profundamente- Gracias -Regrese a mi asiento, ya que no podía hacer
nada más.
~Aeropuerto de
L.A.~
El vuelo transcurrió
rápidamente y no pude ver a la chica esa para que me devolviera mis papeles. En
fin, creo que lo mejor será ir a casa, al bajar del avión todos se dirigieron
adentro donde tomaron sus cosas y yo decidí seguir mi camino.
Narra Beca:
Después de tomar mi
equipaje, iba a encontrarme con la persona que me llevaría a casa, lo que nunca
espere es que después de todo la persona que viniera a buscarme fuera mi futuro
hermanastro. Tenía un cartel de bienvenida que decía: «¡Bienvenida mi hermanastra!» Ese idiota quiere buscarse problemas
conmigo. Y encima de todo se atreve a sonreírme cínicamente.
Beca: Si estás
aburrido, ve a lavar los platos –Trate de hacerlo enojar pero eso no funciono-
Dijiste que no podías, ¿por qué viniste?
Chris: Tú me hiciste
venir –Él me miro- Le dijiste a tu madre que habías cambiado el vuelo. –Volvió
a sonreír - ¿No puedes volver sin hacer escándalo?
Beca: Entonces no
debiste hacer lo que tu padre te dijo
Chris: Es mejor que
estés callada si no quieres irte caminando
Beca: Le diré a mamá
que viniste a buscarme, así que lleva esto –Le entregué mi equipaje y caminé lo
más lejos de él que pude-
En el camino a mi casa,
Christopher escuchaba una música que aunque no me gustaba, era capaz de
soportar hasta que él decidió subir el volumen, tome el control y lo apagué.
Una cosa es tener que aguantar la música y otra es soportar ese ruido. Él
volvió a encenderlo y yo lo volví a apagar. Y me di cuenta de que algo le
estaba molestando.
Beca: Te ves como si
quisiera saberlo –Él me miro- Justin está muy bien…También preguntó por ti
Chris: ¿Y?
Beca: Le dije que
estabas bien y que seguías siendo el mismo idiota. –Él me corto la mirada- El
tigre es el rey de la selva ahora que el león no está.
Chris: Detén el auto
Chófer: Si, señor
Chris: ¿Alguna vez
pensaste en esto? –Lo mire sin entender- ¿Por qué no está el león en la
jungla?... Quizás solo fingía que era un león, tal vez escapo porque estaba
asustado de que los demás lo descubrieran
Beca: ¿Qué rayos
dices?
Chris: Ya te
recogí…Ahora me voy –Y se bajo del auto-
~Chatsworth-Casa deBeatriz~
Narra Tami:
Al regresar a casa,
las luces estaban apagadas, pensé que tal vez mi mamá estaría durmiendo pero al
entrar no hay absolutamente nadie, y ningún objeto en la casa. Busqué por toda
la casa tratando de encontrar alguna pista, pero nada
Tami: ¿Qué está
pasando? –En ese momento una de las señoras del barrio entra-
Sra.: ¡Támara!
Tami: Señora Gibson
¿qué sucedió?... ¿Dónde está mi mamá?
Sra.: Ella se
mudó…Ahora es una empleada residente
Tami: ¡¿Qué?! -^Eso
quiere decir, que mamá está viviendo en casa de los Bieber^- ¿Podría dejar que
use su teléfono?
Sra.: Claro
Fui a casa de la Sra.
Gibson y llame a mamá.
Beatriz: El
señor Bieber está enfermo hoy… La atmosfera aquí no es muy buena.
Tami: ¿Y qué se supone qué haga?
Beatriz: Quédate
está noche en casa de tu abuelo y ven mañana temprano
Tami: Está bien –Colgué-
Tami: Gracias por dejarme
usar el teléfono Sra. Gibson
Sra.: No hay de qué.
–Tome mis cosas y me dirigí a la puerta- ¿Ya te vas?
Tami: Si debo tomar el
autobús.
Fui a la parada del
autobús y esperé unos minutos hasta que llego.
Alfred: Buenas noches,
Srta.
Tami: Buenas noches,
Alfred… ¿Está mi abuela en casa?
Alfred: Si Srta.
¿Quiere que le diga que desea verla?
Tami: Primero subiré a
mi habitación, quiero tomar un baño y descansar un poco.
Alfred: Muy bien…
¿Quiere que le avise cuando esté servida la cena?
Tami: Si, por favor.
Subí a mi habitación,
fui al armario a buscar algo que ponerme para cenar y luego me fui a dar un
baño, al salir me cambie, había elegido algo sencillo ya que no quiero tener
que durar mucho tiempo arreglándome. Baje a cenar y me encontré con mi abuela,
Regina.
Regina: ¿Cómo estás mi
niña?
Tami: Hola Abue.
Regina: Me sorprendí
bastante cuando Alfred me dijo que estabas aquí.
Tami: Si, bueno…Mamá dijo
que pasara la noche aquí, espero que no te moleste
Regina: Nunca me
molestaría por eso, sabes que me encanta tenerte en casa…Pero ¿ocurrió algo?
Tami: Nada que deba
preocuparte Abue.
Regina: Entonces,
vamos a cenar
Tami: Bien
Mientras cenábamos,
hablamos un poco de la empresa, de mamá y también de mí.
Regina: ¿Aún no tienes
novio, cierto?
Tami: -Casi me
atraganté con la comida y bebí un poco de agua- ¿Cuándo regresa el abuelo?
Regina: Siempre
cambias el tema, debes dejar de hacer eso.
Tami: Entonces Abue,
tú debes dejar de tratar de hacer que Chace y yo nos comprometamos
Regina: ¡Oh vamos!
Chace y tú son la pareja perfecta, se conocen desde pequeños y se llevan de
maravilla.
Tami: Claro, tomando
en cuenta que somos como hermanos.
Regina: Dejarían de verse
así, si intentaran salir
Tami: Y después te
preguntas porque cambio el tema –Me levanté de la mesa- He terminado, me retiro
primero…Provecho y buenas noches –Me acerqué a mi abuela y le di un beso en la
mejilla-
Regina: Descansa
Tami: Tú igual
Subí a mi habitación,
cambie el vestido por mi pijama, en ese momento tocaron la puerta y Alfred
entró.
Alfred: Leche y
galletas
Tami: ¿Aún lo
recuerdas?
Alfred: Por supuesto
niña…Siempre lo ha tomado después de cenar, antes lo hacía a escondidas de sus
abuelos…
Tami: …Hasta que me
descubriste y me prometiste traérmelo a mi habitación todas las noches después
de cada cena. –Ambos sonreímos- ¿También crees que debería intentar salir con
Chace?
Alfred: Hace tiempo
una niña me dijo que quería vivir su propia historia de amor, al igual que sus
padres…pero con un mejor final.
Tami: -Le dí un abrazo
a Alfred- Gracias
Alfred: De nada…Ahora
termine su leche con galletas y váyase a acostar, antes de que su abuela pase
por aquí.
Tami: Muy bien –Él
estaba a punto de irse- ¡Alfred!
Alfred: ¿Si?
Tami: ¿Mañana podrías
traerme el desayuno a la habitación?...Mamá me dijo que fuera temprano y tengo
que tomar el autobús.
Alfred: Claro que
sí…Esto me recuerda cuando le ayudaba Al joven Chace y a usted a escaparse y
esconder las cosas que rompían.
Tami: ¿Qué te digo?
Era una niña en ese entonces.
Alfred: ¡Buenas
noches, Támara!
Tami: ¡Buenas noches,
Alfred!
Al terminar de comer
las galletas y beber la leche, cepille mis dientes y me fui a dormir.
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