lunes, 16 de diciembre de 2013

Capi 12



                              



~En el aeropuerto de París~

Narra Tami:

Iba a pasar desapercibida pero ¿por qué me pasan estas cosas a mí?

Justin: ¡TÁMARA! –Gritó- ¡Detente allí! –Y me detuve- Está bien…Ahora entra, no olvides llamarme –Escuché que le dijo a su prometida antes de acercarse a mí.- ¿Por qué no me llamaste? ¿No te lo dijo tu amigo?
Tami: Si, lo hizo
Justin: Entonces debiste llamarme –Dirigió su vista a mi maleta- ¿Te vas a L.A. ahora mismo? –Asentí-
Tami: ¿Qué querías decirme?
Justin: Dame tu número de teléfono –Lo mire y después vi a Rebeca, quien nos observaba atentamente ^Me siento un poco mal por ella, si mi novio hiciera eso, no sé qué haría^- ¿Qué?
Tami: Por la ayuda que me brindaste, te di las gracias…Y también te dije adiós. –Él me miro un tanto extraño- Dije todo lo que tenía que decir…Así que no dejes a tu prometida solo para pedirme eso –Le dije, me fui, y pase justo al lado de Rebeca-

~En el avión~

Narra Beca:

No puedo creer que Justin haya hecho eso en cuanto la vio, esa chica se aparece en todos lados. Y tengo la sensación de que la volveré a ver, algo que no quiero.

Azafata: Prepare los documentos de llegada, señorita –La azafata me ofreció unos papeles donde pedían nombre, número, dirección y otras cosas. ^Esto se les entrega a todos los pasajeros y ellos deben llenarlos^-

Me pare de mi asiento y fui a la cabina para las personas que viajaban en clase turista, busqué a la chica con la mirada y la encontré llenando los papeles. Así que me acerqué. 

Narra Tami:

Estaba llenando unos papeles tranquilamente hasta que siento la presencia de alguien observándome, mire hacia arriba y era la novia de Justin. ^¿Qué querrá ahora?^

Tami: ¿Qué estás haciendo?
Beca: Estoy esperando que termines…Continua
Tami: ¿Qué es lo que quieres?
Beca: He estado pensando y tengo la horrible sensación de que nos veremos otra vez
Tami: Eso no sucederá
Beca: Puedes decir eso porque no conoces a Justin –La miré- Si algo malo le sucede, pienso que querrá verte a ti primero, pero él no sabe nada acerca de ti…Esa es la razón -^Ahora si me confundió^
Tami: ¿Qué quieres decir?
Beca: Digamos que intercambiamos nombres – Me quito los papeles y se los llevo, fui tras ella pero no pude pasar a su cabina-
Azafata: Lo siento, pero esta cabina es solo para pasajeros de primera clase
Tami: La joven que acaba de entrar tomo mi declaración para la aduana
Azafata: Por favor, deme un momento para revisar eso –La azafata entró y seguro fue a investigar ^¿Será esa chica capaz de decir que no lo tiene?^ La azafata regreso- Lo siento, pero ella dice que no lo hizo
Tami: ¡Que no lo hizo! –Respiré profundamente- Gracias -Regrese a mi asiento, ya que no podía hacer nada más.

~Aeropuerto de L.A.~ 

El vuelo transcurrió rápidamente y no pude ver a la chica esa para que me devolviera mis papeles. En fin, creo que lo mejor será ir a casa, al bajar del avión todos se dirigieron adentro donde tomaron sus cosas y yo decidí seguir mi camino.

Narra Beca:

Después de tomar mi equipaje, iba a encontrarme con la persona que me llevaría a casa, lo que nunca espere es que después de todo la persona que viniera a buscarme fuera mi futuro hermanastro. Tenía un cartel de bienvenida que decía: «¡Bienvenida mi hermanastra!» Ese idiota quiere buscarse problemas conmigo. Y encima de todo se atreve a sonreírme cínicamente.

Beca: Si estás aburrido, ve a lavar los platos –Trate de hacerlo enojar pero eso no funciono- Dijiste que no podías, ¿por qué viniste?
Chris: Tú me hiciste venir –Él me miro- Le dijiste a tu madre que habías cambiado el vuelo. –Volvió a sonreír - ¿No puedes volver sin hacer escándalo?
Beca: Entonces no debiste hacer lo que tu padre te dijo
Chris: Es mejor que estés callada si no quieres irte caminando
Beca: Le diré a mamá que viniste a buscarme, así que lleva esto –Le entregué mi equipaje y caminé lo más lejos de él que pude-

En el camino a mi casa, Christopher escuchaba una música que aunque no me gustaba, era capaz de soportar hasta que él decidió subir el volumen, tome el control y lo apagué. Una cosa es tener que aguantar la música y otra es soportar ese ruido. Él volvió a encenderlo y yo lo volví a apagar. Y me di cuenta de que algo le estaba molestando.

Beca: Te ves como si quisiera saberlo –Él me miro- Justin está muy bien…También preguntó por ti
Chris: ¿Y?
Beca: Le dije que estabas bien y que seguías siendo el mismo idiota. –Él me corto la mirada- El tigre es el rey de la selva ahora que el león no está.
Chris: Detén el auto
Chófer: Si, señor
Chris: ¿Alguna vez pensaste en esto? –Lo mire sin entender- ¿Por qué no está el león en la jungla?... Quizás solo fingía que era un león, tal vez escapo porque estaba asustado de que los demás lo descubrieran
Beca: ¿Qué rayos dices?
Chris: Ya te recogí…Ahora me voy –Y se bajo del auto-

~Chatsworth-Casa deBeatriz~

Narra Tami:

Al regresar a casa, las luces estaban apagadas, pensé que tal vez mi mamá estaría durmiendo pero al entrar no hay absolutamente nadie, y ningún objeto en la casa. Busqué por toda la casa tratando de encontrar alguna pista, pero nada

Tami: ¿Qué está pasando? –En ese momento una de las señoras del barrio entra-
Sra.: ¡Támara!
Tami: Señora Gibson ¿qué sucedió?... ¿Dónde está mi mamá?
Sra.: Ella se mudó…Ahora es una empleada residente
Tami: ¡¿Qué?! -^Eso quiere decir, que mamá está viviendo en casa de los Bieber^- ¿Podría dejar que use su teléfono?
Sra.: Claro

Fui a casa de la Sra. Gibson y llame a mamá.

Beatriz: El señor Bieber está enfermo hoy… La atmosfera aquí no es muy buena.
Tami: ¿Y qué se supone qué haga?
Beatriz: Quédate está noche en casa de tu abuelo y ven mañana temprano
Tami: Está bien –Colgué-

Tami: Gracias por dejarme usar el teléfono Sra. Gibson
Sra.: No hay de qué. –Tome mis cosas y me dirigí a la puerta- ¿Ya te vas?
Tami: Si debo tomar el autobús.

Fui a la parada del autobús y esperé unos minutos hasta que llego.



Llegué a la casa del abuelo, Alfred me abrió la puerta y entré.

Alfred: Buenas noches, Srta.
Tami: Buenas noches, Alfred… ¿Está mi abuela en casa?
Alfred: Si Srta. ¿Quiere que le diga que desea verla?
Tami: Primero subiré a mi habitación, quiero tomar un baño y descansar un poco.
Alfred: Muy bien… ¿Quiere que le avise cuando esté servida la cena?
Tami: Si, por favor.

Subí a mi habitación, fui al armario a buscar algo que ponerme para cenar y luego me fui a dar un baño, al salir me cambie, había elegido algo sencillo ya que no quiero tener que durar mucho tiempo arreglándome. Baje a cenar y me encontré con mi abuela, Regina.

Regina: ¿Cómo estás mi niña?
Tami: Hola Abue.
Regina: Me sorprendí bastante cuando Alfred me dijo que estabas aquí.
Tami: Si, bueno…Mamá dijo que pasara la noche aquí, espero que no te moleste
Regina: Nunca me molestaría por eso, sabes que me encanta tenerte en casa…Pero ¿ocurrió algo?
Tami: Nada que deba preocuparte Abue.
Regina: Entonces, vamos a cenar
Tami: Bien

Mientras cenábamos, hablamos un poco de la empresa, de mamá y también de mí.

Regina: ¿Aún no tienes novio, cierto?
Tami: -Casi me atraganté con la comida y bebí un poco de agua- ¿Cuándo regresa el abuelo?
Regina: Siempre cambias el tema, debes dejar de hacer eso.
Tami: Entonces Abue, tú debes dejar de tratar de hacer que Chace y yo nos comprometamos
Regina: ¡Oh vamos! Chace y tú son la pareja perfecta, se conocen desde pequeños y se llevan de maravilla.
Tami: Claro, tomando en cuenta que somos como hermanos.
Regina: Dejarían de verse así, si intentaran salir
Tami: Y después te preguntas porque cambio el tema –Me levanté de la mesa- He terminado, me retiro primero…Provecho y buenas noches –Me acerqué a mi abuela y le di un beso en la mejilla-
Regina: Descansa
Tami: Tú igual

Subí a mi habitación, cambie el vestido por mi pijama, en ese momento tocaron la puerta y Alfred entró.

Alfred: Leche y galletas
Tami: ¿Aún lo recuerdas?
Alfred: Por supuesto niña…Siempre lo ha tomado después de cenar, antes lo hacía a escondidas de sus abuelos…
Tami: …Hasta que me descubriste y me prometiste traérmelo a mi habitación todas las noches después de cada cena. –Ambos sonreímos- ¿También crees que debería intentar salir con Chace?
Alfred: Hace tiempo una niña me dijo que quería vivir su propia historia de amor, al igual que sus padres…pero con un mejor final.
Tami: -Le dí un abrazo a Alfred- Gracias
Alfred: De nada…Ahora termine su leche con galletas y váyase a acostar, antes de que su abuela pase por aquí.
Tami: Muy bien –Él estaba a punto de irse- ¡Alfred!
Alfred: ¿Si?
Tami: ¿Mañana podrías traerme el desayuno a la habitación?...Mamá me dijo que fuera temprano y tengo que tomar el autobús.
Alfred: Claro que sí…Esto me recuerda cuando le ayudaba Al joven Chace y a usted a escaparse y esconder las cosas que rompían.
Tami: ¿Qué te digo? Era una niña en ese entonces.
Alfred: ¡Buenas noches, Támara!
Tami: ¡Buenas noches, Alfred!

Al terminar de comer las galletas y beber la leche, cepille mis dientes y me fui a dormir.


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